Doñana: Dehesa de Abajo, Cantarita y El Rocio
24 al - 27 de Noviembre, 2011
Queridos lectores!
La parte Norte de la Doñana visitable es en esta época del año un paraíso para todos los amantes de las aves. Como lo hemos pasado de bien! En la Dehesa de Abajo miles de patos y en los recién aguados arrozales cerca de Isla Mayor bandos y bandos de paseriformes, avefrías, garzas reales y algunas garcetas grandes, cigüeñas blancas y negras y ... y ... y! 
Una pasada! Imágenes inolvidables, pero que en su mayoría no pude captar debido a las grandes distancias. Así que aquí una pequeña selección de los amigos con plumas que más se nos acercaron.
En la Dehesa de Abajo gozamos el espectáculo de los miles de patos (ánades reales, patos colorados y porrones comunes sobre todo) y ...
... los vertiginosos sobrevuelos de al menos cinco aguiluchos laguneros:
Algunos propietarios de la gran colonia de cigüeñas blancas de la Dehesa habían decidido de cuidar bien sus propiedades en vez de irse a África:
"Mis parientes tienen razón! Yo también me quedo en vez de pegarme la paliza del viaje!"
Este joven somormujo lavanco se mostraba sorprendentemente confiado:
La mayoría de las limícolas se encontraba muy, muy lejos en los arrozales de Cantarita. A veces nos dimos cuenta de la presencia de tantísimos correlimos comunes solamente cuando hacían sus fantásticos vuelos de despiste ante la presencia de alguna ave rapaz:
Descubrimos algunas garcetas grandes mientras que ...
... las garzas reales ...
.... estaban allí por cientos:
Y - en representación de los muchísimos avefrías que vimos - aquí este guapetón. Gracias a un sol radiante pudimos gozar la belleza de colorido de su plumaje.
Varias veces observamos como los cernícalos le hacían la vida imposible a los ratoneros:
Este ratonero cree que por fin ha conquistado un posadero, pero ...
... su alegría no duró mucho porque antes los insistentes y furiosos ataques de un cernícalo se largó, junto a una libélula:
Enseguida descubrimos al águila pescadora, pero estoy segura que él nos había detectado mucho antes en este camino de tierra!
Después de habernos observado mutuamente un buen rato, el águila cogió su pez y voló con él - como un windsurfer de los aires - a otro poste.
Una pareja de ánades rabudos en las marismas de El Rocio donde ...
... terminamos nuestra maravillosa e inolvidable estancia en esta parte visitable de Doñana:
Y gracias a este tiempo tan espectacular que nos acompaño pudimos gozar por la noche desde nuestro bello hotel Ardea Purperea de un cielo estrellado como no lo habíamos visto en mucho tiempo. Simplemente fantástico!
Saludos cordiales
Birgit Kremer